top of page

LAS ETIQUETAS Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN

Cómo aprender a evitarlas y no morir en el intento


¿Tu como padre sabes qué son las etiquetas? ¿Cuáles etiquetas de las que te colgaron de pequeño aún llevas puestas? Las etiquetas son juicios y apreciaciones que hacemos de nuestros hijos, ejemplo Responsable, alegre, malhumorado, creativo, desordenado, inteligente, tímido, y muchas más.


Normalmente lo que aquí denominamos etiquetas, en la escuela y en cualquier parte lo llaman características y lo que no sabían nuestros abuelos y padres, es que la identidad va más allá de estas etiquetas que nos colgaron. Las etiquetas realmente hacen alusión a algunos de nuestros comportamientos.


La pregunta aquí es ¿Cómo comunicarnos con nuestros hijos sin crear etiquetas que los lleven a sentirse mal?. El primer paso es identificar en qué momentos estoy usando etiquetas y cómo cambio esas afirmaciones por expresiones que den lugar a que el niño hable del sentimiento o comportamiento de ese momento o que incluso lleve a cabo la acción que yo espero, ejemplo:


Juan es un niño de 9 años, del que su madre dice que es muy DESORDENADO porque siempre deja los zapatos en todas partes, hoy Juan llegó del colegio y dejó los zapatos al lado de su cama y lo primero que dijo su madre fue, si ves como eres de DESORDENADO ya dejaste los zapatos ahí. Sería muy diferente si la expresión es la siguiente: ¿Hijo, dónde has dejado los zapatos? ¿Crees que ese es el lugar? Recuerda al llegar llevarlos al closet, seguramente el niño dirá, claro mamá, lo olvidé.



Las etiquetas pueden influir negativamente en el desarrollo de su personalidad

Si analizas las dos expresiones anteriores son muy distintas y la segunda evita los calificativos, lo que hace es llevar al niño a una acción concreta como guardar sus zapatos. Seguramente algunos padres de familia dirán que hay que repetirle muchas veces a un niño las cosas para que las hagan y puede ser cierto, pero aquí también entra a jugar un papel importante el ejemplo.


Ojo padres de familia, el ejemplo anterior habla de una etiqueta (aspecto por mejorar), pero qué pasa cuando es algo positivo como: Es que eres muy inteligente, eres súper bueno, es que tu eres muy responsable. En estos casos también hay que ser muy cuidadosos, porque el día que el niñ@ olvide su deber, no haga la tarea o saque mala nota, se sentirá mal, sentirá que defraudó ese concepto de responsabilidad e inteligencia.


Es por eso que lo mejor es evitar las etiquetas y recordarle a nuestros pequeños que esos calificativos son solo características de nuestra personalidad que pueden ser transitorias, un día estamos feliz, a veces triste, a veces somos muy responsables, pero también olvidamos algunas cosas, hay días que somos rebeldes, otros días más tranquilos, en conclusión somos alegres, responsables, rebeldes, inteligentes, perezosos, somos seres humanos, personas completas, no somos una sola etiqueta.

55 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page